24 noviembre, 2014

El Síndrome Burnout en profesionales de la salud hispanoamericanos

¿Cuál es la prevalencia del
Burnout autorreportado entre profesionales de la salud? Un estudio realizado por IntraMed y el Instituto de Investigación sobre Calidad de Vida, Universidad de Girona, España.

Autor: Armand Grau, Daniel Flichtentrei, Rosa Suñer, María Prats y Florencia Braga 
Publicamos el trabajo completo de la investigación conjunta de IntraMed y el grupo del  Instituto de Investigación sobre Calidad de Vida, Universidad de Girona, España. Publicado en la Revista Española de Salud Pública.

Resumen:

Fundamento:
La aparición del síndrome de burnout se relaciona con factores ambientales, culturales y personales. Los objetivos de este estudio son comparar la prevalencia de burnout entre profesionales sanitarios de países de habla hispana y explorar su asociación con las características sociodemográficas y profesionales de los trabajadores y con sus percepciones.

Métodos:
Se ha estudiado el síndrome de burnout en 11.530 profesionales de la salud de habla hispana (51% varones, edad media de 41,7 años). Se utilizó el Maslach Burnout Inventory y un cuestionario de elaboración propia vía online desde el portal sanitario Intramed El período de estudio fue desde diciembre del 2006 hasta septiembre del 2007. Las asociaciones entre variables se estudiaron mediante pruebas de regresión logística.

Resultados:
La prevalencia de burnout en los profesionales residentes en España fue de 14,9%, del 14,4% en Argentina, y del 7,9% en Uruguay. Los profesionales de México, Ecuador, Perú, Colombia, Guatemala y El Salvador presentaron prevalencias entre 2,5% y 5,9%. Por profesiones, Medicina tuvo una prevalencia del 12,1%, Enfermería del 7,2%, y Odontología, Psicología y Nutrición tuvieron cifras inferiores al 6%. Entre los médicos el burnout predominaba en los que trabajaban en urgencias (17%) e internistas (15,5%), mientras que anestesistas y dermatólogos tuvieron las prevalencias más bajas (5% y 5,3% respectivamente). Fueron variables protectoras la mayor edad (OR=0,96), tener hijos (OR=0,93), la percepción de sentirse valorado (OR=0,53), el optimismo (OR=0,80), la satisfacción profesional (OR=0,80) y la valoración económica (OR=0,91).

Conclusiones:
La prevalencia del burnout es mayor en España y Argentina y los profesionales que más lo padecen son los médicos. La edad, tener hijos, la percepción de sentirse valorado, el optimismo, la satisfacción laboral y la valoración económica, son variables protectoras de burnout.

Introducción:

El síndrome de burnout, conocido en la literatura de habla hispana como síndrome de desgaste profesional1,2 y más recientemente como síndrome de quemarse por el trabajo3 fue descrito por Freudenberger en los años setenta4. Aunque existen múltiples definiciones, la más conocida es la de Maslach y Jakcson, elaborada al desarrollar el cuestionario de medida Maslach Burnout Inventory (MBI) en los años ochenta5, que lo caracteriza como la presencia de altos niveles de agotamiento emocional (AE) y despersonalización (DP) y una reducida realización personal (RP). El síndrome de burnout aparece cuando fracasan los mecanismos compensatorios de adaptación ante situaciones laborales con un estrés sostenido.

Se observa con mayor frecuencia en trabajos con un desajuste entre las demandas y los recursos, y especialmente en personas con unas expectativas idealistas que encuentran una realidad frustrante6. Las cifras de prevalencia del síndrome de burnout comunicadas en la literatura varían según el cuestionario utilizado, los puntos de corte aplicados pueden provenir de diferentes fuentes y la interpretación de los resultados puede ser muy variable (desde considerar caso de burnout con una sola dimensión alterada hasta requerir la alteración de las tres dimensiones)3,7-10.

En el desarrollo del síndrome de burnout intervienen factores ambientales, culturales y personales11-14. Entre los factores ambientales se ha observado que los trabajadores del sector servicios y los profesionales sanitarios y docentes, son los que presentan mayores prevalencias de burnout. Además, entre los profesionales sanitarios se han hallado diferencias en la intensidad del síndrome de burnout entre las distintas profesiones, y en el seno de una misma profesión hay variabilidad según contextos sociales, culturales, económicos y políticos15. Algunos autores han observado que la sociedad occidental, generadora de competitividad y materialismo, predispone a experimentar burnout16 , otros consideran que no sólo implica a sociedades del bienestar y que es un problema transnacional y transcultural17.

Determinados investigadores preconizan estudiar la cultura subjetiva del burnout en las diferentes poblaciones, tanto nacionales como profesionales, porque consideran que los aspectos sociales, económicos y culturales son relevantes en el síndrome de burnout, tanto en su génesis como en sus repercusiones18 . Respecto a los factores individuales relacionados con menor presencia de burnout se han estudiado diversos rasgos de la personalidad, el optimismo, la afectividad, o la autoestima19-21. Se han publicado estudios contradictorios respecto a la influencia de diversas variables, algunas de ellas persistentemente valoradas, como la edad y el sexo13,14,22,23, como consecuencia de diferencias en la composición de las muestras y del bajo tamaño muestral de la mayoría de los estudios. Los objetivos de esta investigación son, por una parte comparar la prevalencia de burnout y de los valores de las tres dimensiones del MBI entre profesionales sanitarios de diferentes países de habla hispana, y por otra parte explorar la asociación del síndrome de burnout y del nivel alto de las dimensiones que lo integran con las características sociodemográficas de los profesionales
y sus percepciones.
  "El sindrome de burn out (‘quemarse’ en el trabajo) en los profesionales de la salud"
Psicología y Psicopedagogía
 
Publicación virtual de la Facultad de Psicología y Psicopedagogía de la USAL

Año II Nº 5 Marzo 2001

EL "SINDROME DE BURN OUT" ("quemarse" en el trabajo) EN LOS PROFESIONALES DE LA SALUD
María Isabel Pérez Jáuregui
Dra. en Psicología
Profesora Titular de la Facultad de Psicología y Psicopedagogía, Universidad del Salvador
Dirige un Programa de Capacitación en el desarrollo de recursos de afrontamiento al estrés laboral dirigido a profesionales de la salud en distintos hospitales de alta complejidad de la Ciudad de Buenos Aires.
Autora de: Cuando el estrés laboral se llama burn out ("quemarse" en el trabajo) Causas y estrategias de afrontamiento (2000), Buenos Aires, Universidad Libros.
 Son muy significativos los índices epidemiológicos que distintas investigaciones señalan acerca de la morbimortalidad ó aparición de enfermedades a edades cada vez más tempranas en los profesionales de la salud.
Entre sus causas principales podemos mencionar:
·         El continuo y sostenido contacto con el sufrimiento, el dolor, la muerte.
·         La caída del valor social de la profesión en nuestro país.
·         La sobrecarga laboral debida al excesivo número de pacientes, la presencia de patologías cada vez menos reversibles, la carencia de recursos, la presión horaria.
·         La merma en las retribuciones y estímulos de distinto tipo.
·         La cada vez más inquietante amenaza de sufrir juicios por mala praxis.
·         El resolver dilemas éticos resultantes de las nuevas tecnologías.
 Se reconocen como factores inherentes a experimentar sufrimiento y estrés laboral:
·         La naturaleza de la tarea.
·         La variable organizacional e institucional.
·         La variable interpersonal (colegas, familia, amigos, redes de apoyo social).
·         La variable individual (características del profesional como edad, sexo, experiencia, rasgos de personalidad).
El síndrome de burnout es un tipo específico de estrés laboral. Es padecido por los profesionales de la salud y educadores, los cuales, en su voluntad por adaptarse y responder eficazmente a un exceso en las demandas y presiones laborales, se esfuerzan de un modo intenso y sostenido en el tiempo, con una sobreexigencia y tensión que originan importantes riesgos de contraer enfermedades y afectar negativamente el rendimiento y la calidad del servicio profesional.
Aparece en el comienzo ansiedad, fatiga, irritabilidad - signos por lo general advertidos no por el mismo profesional sino por colegas, familiares ó amigos- para finalmente sufrir burnout, que puede ser leve, moderado, grave y extremo en su potencialidad de llevar a la muerte.
Sintéticamente, las características principales descriptas por Maslach (1981) son:
·         Cansancio y desgaste emocional, desvitalización, pérdida de energía tanto psíquica como física.
·         Despersonalización en la relación con los otros (pacientes, colegas) con actitudes de irritabilidad, agresividad, impaciencia, cinismo, suspicacia e intolerancia.
·         Pérdida del sentimiento de competencia e idoneidad profesional, desmotivación, pérdida de la autoestima laboral, deserción y abandono de tareas.
A estos síntomas se les asocian:
·         Somatizaciones que van desde trastornos funcionales a lesionales según el grado de avance del problema: trastornos cardiocirculatorios y accidentes cerebrales, depresión, tendencia al suicidio, alcoholismo, adicciones, insomnio, hipertensión arterial, cefaleas, trastornos articulares y musculares, entre los más relevantes.

Por lo señalado se evidencia que el burn out causa limitaciones a las potencialidades y riqueza personal.
Es un estado de no esperanza. Encararlo firme y creativamente permite reencender la llama de la vocación y las potencialidades.
Se hace imprescindible proponer planes de tipo preventivo, de desarrollo y preservación de la salud, o en los casos en que el síndrome ya está presente, tratar de aminorar sus efectos.
Con tal objetivo se encaran programas de capacitación y educación para la salud con el objetivo de desarrollar recursos de afrontamiento a las situaciones de riesgo a contraer burnout, como uno de los recursos idóneos y eficientes que la Psicología Comunitaria puede accionar.
Su afrontamiento se reviste así de un sentido ético y espiritua
BIBLIOGRAFIA de consulta
Blocher, Donald H. y Biggs, Donald (1983). La Psicología del Counseling en medios comunitarios. Barcelona, Herder.
Buendia, José (1998). Estrés laboral y Salud. Madrid, Biblioteca Nueva.
Costa, M. y López, E. (1990). Salud Comunitaria. Teoría y Práctica. Madrid, Diaz de Santos.
Kelly, James (1992). Psicología Comunitaria, El enfoque ecológico contextualista. Buenos Aires, Centro Editor de América Latina.
Kundera, Milan, (1984). La insoportable levedad del ser. Barcelona, Tusquetes, 13ºed. 2000.
Lazarus, R.S. y Folkman, S. (1986). Estrés y procesos cognitivos. 
Barcelona, Martinez Roca.
Maslach, C. y Jackson, S.E. (1981). "Burnout in organizational settings." En: Oskamp, S. (ed), Applied Social Psychology Annual, vol.5. Beverly Hills, Sage.
Moreno, Oliver, Pastor (1990). "El Burnout, una forma específica de estrés laboral". En: Carballo, V. E. y Buela, G. (comp.), Manual de Psicología Clínica, Madrid, Siglo XXI.
Pérez Jáuregui, M. I.,(1998). Tesis Doctoral: La construcción auténtica e inauténtica del proyecto de vida laboral.Biblioteca de la Universidad del Salvador.
Pérez Jáuregui, M. I. (2000). Cuando el estrés laboral se llama Burnout (quemarse en el trabajo). Causas y estrategias de afrontamiento. Buenos Aires, Universidad Libros.
Selye, H. (1956). 
The stress of life. Nueva York, Mc Graw-Hill.
Fuente
Investigaciones IntraMed  JUN 09


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